lunes, 22 de octubre de 2012

ECOS A “MARXISMO SIN GUIONES” DE MANUEL MUÑOZ NAVARRETE




"Luchar y organizar es la tarea del presente" nos parece una consigna muy acertada.

Y al hablar de "luchar", nos estamos refiriendo a la necesidad de participar activamente en la lucha económica, y en la lucha política, que despliegan diariamente miles de trabajadores en cada una de las provincias y de distritos del país, y también nos estamos refiriendo a la necesidad de participar en la imprescindible  lucha teórica.   

Con lo que no estamos de acuerdo, y por lo tanto no participamos ni apoyamos, es con la llamada "lucha ideológica", porque lo consideramos un concepto totalmente ajeno a la concepción materialista de la historia, así como resultan ajenos sus derivados como "construcción ideológica", "ideología del proletariado" , "unidad ideológica", "facción doctrinariamente homogénea" (¡Uff!), y otros subterfugios más, heredados de la concepción idealista, y que abundan en exceso en la superficial literatura de nuestros devotos doctrinarios.  

Y al hablar de "organizar", nos estamos refiriendo a la necesidad de participar activamente en la organización del pueblo y del proletariado, en el frente unido del pueblo y en el movimiento socialista peruano respectivamente, que han existido y existen de manera continuada y  permanente desde junio de 1923 el primero, y desde 1918 el segundo. En ese sentido, no hay nada nuevo que crear, sino fortalecer lo ya existente. Y al hablar de "organizar" también estamos pensando en la organización de la vanguardia en el partido de masas y de ideas, (que no es lo mismo que "partido de ideas y de masas", por la razón muy simple, que primero es la acción de las masas, y después son las ideas), que como enseña la historia, la organización partidaria  es una forma de organización solamente temporal, y no es tarea del momento presente, como no  fue tarea inmediata en 1919, y tampoco  fue tarea inmediata en 1923. Por eso los socialistas peruanos rechazaron la propuesta de Ulloa de constituir el Partido Socialista en 1919, y la propuesta de César Falcón de constituir el Partido Comunista del Perú en 1923. Entre 1918 y 1928 Mariátegui nunca cayó en la desesperación de pretender "constituir el partido de inmediato", y por el contrario, priorizó el trabajo frenteunitario sin necesidad de tener "partido propio", algo tan sencillo y elemental que no entiende el caudillaje personalista, que sorprendido pregunta "¿si es que puede haber frente sin partido?". En el futuro próximo, la necesidad de la organización partidaria llegará cuando realmente se tenga "arraigo en las masas", y no antes, por más convocatorias que se hagan a nombre de fantasmales "organizaciones", que son simples caricaturas  que no representan a nadie más, que no sean sus solitarios inventores de las siglas, rótulos y membretes. 

El estudio Marxismo sin guiones  de Manuel   Muñoz Navarrete, estudioso que posiblemente sea de origen español, que acaba de reenviar el Blog Tacna Comunitaria que anima Edgar Bolaños, nos parece un valioso aporte al estudio y debate serio del tema sobre la importancia del contenido y la denominación de la teoría del proletariado (que nos apuramos en señalar, no es lo mismo que la "doctrina del proletariado", algo que existió en el pasado en los tiempos de Fourrier y Saint Simon,  pero que fue completamente superado con el descubrimiento de la concepción materialista de la historia a partir de fines de 1843, es decir hace mucho tiempo. Toda doctrina es una teoría, pero no toda teoría  es una doctrina, también existen teorías científicas) 

Cumpliendo con nuestro confeso y declarado estilo revisionista, consideramos que antes de reenviar un documento hay que revisarlo. Bueno pues, hemos revisado rápidamente el texto Marxismo sin guiones y hemos encontrado un evidente error que nos apresuramos en señalar. En una parte del texto Manuel Muñoz dice que en Fundamentos del leninismo, Stalin afirmó que "el marxismo-leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y la revolución proletaria", lo cual no es correcto. Stalin en sus textos conocidos que escribió entre 1924 y 1928 nunca utilizó la palabreja compuesta "marxismo-leninismo", sino simplemente leninismo. Años después de 1928, Stalin se sumó al coro de teóricos soviéticos influidos por el nacionalismo gran ruso y comenzó a utilizar la mencionada palabreja compuesta. No sabemos como se dio esa transición, o mejor dicho retroceso,  en su manera de pensar. Cuando volvamos a leer con más tiempo y calma el texto de Manuel Muñoz señalaremos otros comentarios, no sin antes recomendar su lectura y comentario a todos los realmente interesados en impulsar y elevar el nivel de la lucha teórica.

En las palabras de presentación colocadas por Edgar Bolaños, me parece que hay un apresuramiento en llegar a conclusiones, lo cual lo induce a adelantar expresiones poco precisas. ¿Cómo es eso de contraponer ciencia con movimiento? El socialismo desde sus orígenes ha sido, es y será un movimiento (y no necesariamente y siempre un partido). El socialismo es un movimiento social, político y cultural. Ese movimiento real y efectivo de las masas socialistas, a su vez se expresa a través de su historia en determinadas formas teóricas. En sus comienzos se expresó en formas teóricas  doctrinarias (los socialistas utópicos) y posteriormente al descubrimiento del nuevo materialismo, o materialismo moderno, o concepción materialista de la historia, el movimiento socialista comenzó a expresarse en una teoría científica (el socialismo científico). Que el socialismo se convierta en ciencia, no significa que deje de seguir siendo un movimiento.   

Y atendiendo a la pregunta que nos plantea Bolaños a todos los lectores  "Y como CIENCIA ¿qué nombre requiere?", le adelantaré mis conclusiones reservadas para más adelante.  Marx y Engels hasta 1883 (año en que fallece Marx) denominaron a la teoría científica recién descubierta por ellos como nuevo materialismo, o materialismo moderno, o concepción materialista de la historia. Esa es la denominación científica correcta de la nueva teoría científica descubierta (y no inventada) por ellos. Ambos, hasta 1883, nunca utilizaron la denominación "marxismo", denominación que hasta ahora tanto nos embrolla la cabeza.  Después de fallecido Marx, su gran compañero Engels comenzó a utilizar otras denominaciones, pero como sinónimas o abreviaciones de las anteriores, tales como concepción marxista de la historia, o materialismo histórico, o por último  marxismo. (Y aprovechamos para reiterar que Marx y Engels nunca utilizaron la denominación de "materialismo dialéctico", afirmación que fue una ligereza por parte de Lenin en su folleto Materialismo y empiriocriticismo). Consideramos que las denominaciones utilizadas por Engels en las cuales se menciona y privilegia el nombre de su compañero, no son concepciones científicas si vemos las cosas "fríamente" con los anteojos del hombre de ciencia. Esas son denominaciones por reconocimiento y hasta agradecimiento a los grandes aportes de su compañero, para lo cual hay que armarse de "calor humano", y dejar al costado por un momento la fría coraza del científico. Si Engels hubiera previsto la posibilidad que años después se iba a armar la torpe discusión sobre los ismos a partir de su denominación como marxismo ("marxismo-leninismo", "marxismo-leninismo-maoismo", etc.), es muy posible que él no hubiera caído en la "debilidad" muy humana  de utilizar la denominación de marxismo.

Si en las últimas semanas me he decidido a distraer una parte de mi escaso tiempo disponible a rebatir los argumentos de nuestros autodenominados "marxistas-leninistas", no es para "anclarme en el pasado" ni tampoco para al final concluir que la denominación correcta debe ser "marxismo", sino para precisar que esa denominación tampoco es científicamente correcta, así nos hayamos encariñado con ella. Sino que es necesario reivindicar las denominaciones utilizadas en vida de Marx. Bueno pues, confieso que Bolaños me ha obligado a contarle por adelantado el final de mis comentarios, como quien cuenta el final de la película antes de tiempo. Pero igual, continuaré con mi serie Marxismo y revisionismo, mientras el tiempo disponible me lo permita, y los pocos lectores que todavía me siguen, me soporten.

Atentamente
Miguel Aragón (22 de octubre de 2012) 

Pd.- Al intentar copiar el articulo, por mis limitaciones técnicas, no he logrado que aparezca la figura que si aparece en el original, y en su remplazo aparecen palabras que no tiene ningún sentido para mi… Mil disculpas. Les recomiendo que revisen el original divulgado por Tacna Comunitaria.     


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