lunes, 23 de mayo de 2016

PREDOMINANCIA Y RESISTENCIA




Escribe: Milcíades Ruiz
Si una pelota rueda, es porque una fuerza la ha impulsado. Al rodar atropella otras fuerzas que encuentra en su camino que por resistencia natural dificultan su movimiento. Mientras la fuerza que impulsa la pelota sea predominante sobre las demás, seguirá rodando venciendo toda resistencia. Las fuerzas de la resistencia van desgastando la fuerza predominante y cuando ambas se igualen la pelota se detendrá. Pero si en su avance choca con una fuerza mayor entonces rebotará.
Esto que parece ridículo explicar por lo sencillo del ejemplo, encierra una ley universal que se cumple no solo en los hechos mecánicos como el mencionado sino también, en los procesos químicos, biológicos y mentales. Todo lo que sucede se rige por esta ley. Las fuerzas de reacciones químicas están en los procesos biológicos, los mismos que determinan incluso procesos mentales. Los procesos físicos y químicos se integran unitariamente en infinitas formas de existencia material e inmaterial.
La pelota del ejemplo, puede avanzar mientras no encuentre a su paso otra que la haga desviar o detenerse. Pero la pelota podría ser impulsada de diversa manera ya sea en línea recta, con curva, por alto, en una dirección o en otra. Podría ser lanzada con mucha fuerza o con poca, con técnica o sin ella. Pero podría también encontrar obstáculos de diversa magnitud que se mueven en sentido contrario, con mayor o menor intensidad, como puede ser el viento que la puede hacer retroceder. Entonces lo que parecía muy sencillo empieza a complicarse porque las posibilidades son muchas.
Si seguimos hablando de la pelota, de su forma, peso, dimensiones, material de fabricación, temperatura ambiental y todo lo que influye en su velocidad, llegaríamos a una complejidad increíble en el cálculo de probabilidades. Sobre todo si la relacionamos con la matemática, la física, la química y todos los problemas que se derivan de cada caso. Analizar los hechos protagonizados por la pelota, sacar conclusiones y recomendaciones nos llevaría a formular hipótesis y tesis. Pero lo mencionado quizá sea suficiente como introducción para tratar a cerca de una de las leyes o principios fundamentales de la fisiología universal.
Me refiero a la ley de la predominancia. ¿Y qué tiene que ver esto con la pelota? Ya veremos que esta ley tiene que ver con todo lo que existe. Naturalmente, con todo lo que le sucede a la especie humana en particular: En la economía, política, cultura, deporte, etc. Podemos comprobar esto con los colores de las cosas, pues si uno de ellos tiene predominancia sobre los demás, le dará una tonalidad que le cambia el aspecto al conjunto. Hablaremos entonces de una coloración verduzca o, rojiza, con lo cual ya estamos calificando un hecho.
Entonces vemos que la predominancia califica y así podemos decir que la población peruana es predominantemente joven, lo cual nos induce a pensar en todas sus implicancias. Pero también podríamos decir que los partidos de izquierda tienen una predominancia sectaria que impide la unidad. O que la predominancia de la lucha campesina en Cajamarca hizo retroceder la fuerza de poderosos inversionistas depredadores. En fin, existe una serie de casos en los cuales la predominancia es muy visible y modifica el concepto que tengamos de las cosas, de los sucesos, de los procesos.
Hay sin embargo predominancias que no son tan visibles y por ello, son difíciles de identificar por la complejidad de un problema, por nuestra incapacidad para encontrarlas, porque están ocultas, o simplemente porque no tenemos el conocimiento ni los instrumentos de análisis para identificarlas. Peor aún, sino tenemos el hábito ni el interés de escudriñar sobre los fenómenos materiales e inmateriales.
El científico social Carlos Marx dedicó gran parte de su vida al esclarecimiento de la dinámica de las fuerzas del capitalismo y las fuerzas de resistencia en la concepción del materialismo dialéctico. Al científico físico Albert Einstein le costó grandes desvelos durante años de trabajo matemático para demostrar la predominancia en las fuerzas atómicas. Ellos analizaron las fuerzas en pugna y trabajaron sujetándose a las leyes de la naturaleza. Los servicios prestados por ellos a la humanidad son invalorables.
Es que la predominancia la encontramos en todas partes pues constituye la esencia del movimiento y bien sabemos que no hay nada estático y que, movimiento es tiempo y es espacio. No puede haber movimiento si no hay una fuerza predominante en la infinitud de interacciones que ocurren en el cosmos, microcosmos y macrocosmos. Entonces la encontramos en el pasado, en el presente y regirá por siempre en el futuro porque todo se determina en función de las predominancias. Ellas establecen las condiciones imperantes y los cambios. En una palabra, predominancia es poder.
Si revisamos la evolución de la humanidad y de los pueblos específicos encontraremos las predominancias en cada etapa de desarrollo. Las podremos encontrar en el Tahuantinsuyo, en el virreinato y en lo que va de la república si sacamos en claro el poder predominante en la economía, cultura, sistema de gobierno y como no, en la estructura de dominación. Esta es la base conceptual del materialismo histórico sobre las predominancias sociales en cada etapa de desarrollo humano.
Pero identificar las predominancias es solo una parte de la problemática y no nos sirve de mucho sino no conocemos su funcionamiento y su relación con las otras leyes de la naturaleza para tener un concepto cabal de los hechos como también, de los procesos. Solo así podremos crear tecnologías aplicando los conocimientos científicos sobre los principios que rigen la naturaleza. En cada proceso nos encontramos con otras leyes universales como el de la relatividad, la unidad de los contrarios, las interacciones infinitas, los ciclos y muchas otras fuerzas o factores que intervienen en los hechos y sus procesos.
Conocer la fisiología de los procesos nos permite un margen de manejo en las predominancias que están a nuestro alcance dominar y controlar. Podremos aplicar estrategias y tecnologías para contrarrestar predominancias, esquivarlas y neutralizarlas. Una fuerza predominante puede ser atenuada, desviada y anulada si se le interponen resistencias apropiadas. Así por ejemplo, en el panorama nacional hay una predominancia del desarrollo urbano sobre lo rural que muy pocos logran verla pero sus consecuencias son devastadoras.
Esta predominancia genera en este caso un desequilibrio creciente que se torna abismal. Todo progreso se concentra predominantemente en las ciudades y con mayor fuerza en las grandes de la costa y en la capital del país. Los atractivos de la ciudad son irresistibles para la población rural que carece de ellas. La ciudad ofrece de todo en contraposición al campo que no ofrece nada en cuanto a mejores condiciones de vida humana. Lógicamente, en esta situación, el torrente humano del campo a la ciudad es inevitable.
Este fenómeno rebasa la capacidad de los centros urbanos mayores que soportan aglomeraciones de todo tipo en materia laboral, seguridad ciudadana, transporte, informalidad, tugurización, servicios básicos, abastecimiento múltiple, inflación, etc. mientras al otro lado de la balanza, el campo va quedando en desolación. Es más, la migración campesina hacia la selva genera expansión del narcotráfico, depredación de bosques amazónicos, nocividad minera fluvial, etc.
Al final, tenemos una situación caótica en las tres regiones geográficas que hace perder de vista la predominancia determinante. Pero allí está aunque nadie la vea. Solo se ven sus consecuencias pero no el origen del problema y entonces se busca soluciones a partir del producto terminado y no, sobre los insumos. No está en nuestras manos controlar esta predominancia pero sí, en el poder de decisión de los gobernantes del país.
Con estos ejemplos empezamos ya a concebir la importancia de la ley de predominancia y a avizorar las predominancias positivas, las negativas, las beneficiosas y las perjudiciales, externas e internas, etc. En nuestro sistema solar, los planetas han quedado atrapadas bajo la predominancia de atracción del sol, pero por la resistencia que ellas oponen, permanecen en órbitas girando a su rededor, determinando un equilibrio que impide la colisión con el astro rey. No está al alcance del hombre controlar este predominio pero sirve de ejemplo para ver cómo la naturaleza resuelve los desequilibrios.
La Tierra gira sobre su eje a 1,675 km/hora y en su órbita se traslada alrededor del sol a 107 mil km/hora pero nadie se da cuenta que viajamos a estas velocidades ni tienen miedo de lo que pueda suceder si el planeta colisionara repentinamente. Solo la predominancia de la gravedad planetaria impide que a tanta velocidad salgamos disparados y nos desintegremos en la atmósfera. En cambio, ir en un vehículo a 120 km/hora si nos aterra porque no hay predominancia que  impida una tragedia. La diferencia está en que la predominancia de velocidad vehicular la podemos controlar pero no la velocidad planetaria.
Identificar y conocer el funcionamiento de las predominancias nos puede ayudar a juzgar y entender los hechos, a evaluar a las personas, grupos sociales, fenómenos naturales, acontecimientos históricos, conductas políticas masivas, ordenamiento mundial, etc. Quizá pocos se den cuenta del momento histórico que estamos viviendo en la vida republicana de nuestro país, pero estamos inmersos en las predominancias vigentes que condicionan nuestras vidas aunque muchos ni cuenta se dan, tal como sucede con las velocidades de nuestro planeta.
Tampoco las fuerzas predominantes actúan en solitario pues una situación dada, es ocasionada por la intervención de diversas fuerzas de distinta condición que accionan y reaccionan. Podemos identificar la fuerza preponderante en un ámbito aislado pero si no percibimos la intervención de fuerzas predominantes de ámbitos mayores que engloban conjuntos, entonces nuestra apreciación no será completa o, integral. Gran parte de nuestros errores al analizar una situación y plantear soluciones provienen de la falta de perspectiva en nuestras apreciaciones. De allí la necesidad de considerar también las jerarquías de las fuerzas predominantes.
Podemos ahora entonces, hablar de la predominancia capitalista en la dominación mundial que no podemos controlar sino construimos una fuerza que la equipare y acabe con su predominio. O podríamos hablar de la predominancia política en nuestro país en la década de 1990 en que la resistencia popular desbordó con una predominancia mayor que hizo huir al dictador. Pero también podemos ver la predominancia política que se avecina como resultado del reciente proceso electoral para el gobierno nacional 2016/2021 y veremos que lo que se dijo con la pelota del ejemplo se cumple aquí también.
Está claro que tal proceso fraudulento ha ocasionado una predominancia abrumadora de la derecha en el siguiente gobierno a partir de Agosto próximo. Tendrá bajo su control todos los Poderes del Estado incluyendo la administración de justicia y fuerzas represivas. Será por ello, un régimen totalitario y al igual que la pelota del ejemplo, nada detendrá su accionar si no encuentra resistencia. Lo hará con el viento a favor proveniente de una predominancia exterior de mayor envergadura.
El poder capitalista mundial se ha propuesto salir de su crisis a costa de los indefensos exigiendo a los gobiernos bajo su férula, el desmontaje de derechos sociales y ajustes económicos para reactivar los negocios y así, permitir a las corporaciones transnacionales recuperar sus márgenes de rentabilidad que están estancados. La tesis es que si no hay reformas retrógradas no habrá recuperación económica ni crecimiento mundial. La consigna se ha echado a andar en Francia, Argentina y siguen otros países sobre los que ya se viene trabajando para que hagan las reformas retrógradas que necesita el gobierno mundial.
Pues bien. Siguiendo la lógica de la pelotita el próximo gobierno derechista tendrá el viento a su favor y si no encuentra resistencia tendrá la cancha libre para su predominancia, con todo lo que significa el totalitarismo capitalista en materia económica, laboral, derechos humanos, justicia, democracia, entreguismo, libertad de opinión, criminalización de las protestas, etc. Cuenta además con la predominancia de los medios de información que manejan la opinión pública nacional condicionando la conducta política del pueblo peruano.
Este es el punto de partida para lo que se proponga hacer la izquierda peruana en lo inmediato pero repasando lo dicho anteriormente, veremos que tenemos muchas alternativas y posibilidades en el accionar político que nos corresponde. Organizar la resistencia es una tarea que la predominancia de la derecha nos obliga a actuar en defensa propia. Hagamos uso de nuestras convicciones ideológicas erigidas sobre bases científicas para preparar la resistencia anticipándonos a los desastres. Ahorraremos sufrimientos y vidas humanas.
Mayo 2016

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